29 Nov 24
Pequeñas y medianas empresas enfrentan el desafío de proteger sus activos digitales, garantizar la continuidad de sus operaciones y mantener su reputación corporativa, ante la nueva generación de ciberataques: cada vez más sofisticados, frecuentes y dañinos.
Según el Balance de Ciberseguridad 2023 del INCIBE, más de 22.000 incidentes de ciberseguridad afectaron a empresas privadas durante el año pasado en España. Los ciberdelincuentes aprovechan especialmente los recursos limitados de las pymes para atacar. Cuanto menos maduro es el sistema de protección, mayor número de vulnerabilidades y probabilidades de éxito tienen los atacantes.
Un ciberataque afecta tanto a la capacidad operativa como a la confianza del cliente. Y, por lo tanto, también a las finanzas y la continuidad del negocio.
Informes de la Guardia Civil Española1 cifran un 57% de casos en los que las pymes se ven obligadas a cesar sus operaciones tras un incidente. Lo hacen debido a los costes derivados de rescates (en casos de ransomware), multas por incumplimiento de normativas y, quizás más importante, la pérdida de confianza de sus clientes.
Ante este panorama, resulta evidente que la ciberseguridad debe ser una prioridad vital para cualquier empresa, independientemente de su tamaño o sector.
La ciberseguridad no se limita solo a la tecnología en sí misma; sino que requiere un enfoque estratégico que combine prevención, detección y respuesta ante incidentes. Esto implica estar formado y preparado de antemano, tanto para prevenir como para afrontar un potencial ataque.
En el caso concreto de una pyme, es la persona responsable de la toma de decisiones la que debe planificar los puntos clave, principalmente:
Cuando ocurre un ataque, la rapidez y organización son esenciales, por eso sugerimos algunos pasos fundamentales para que, en caso de que suceda, nos encuentre preparados:
La normativa europea, como la reciente directiva NIS2, obliga a las empresas a adoptar medidas proactivas de ciberseguridad. El incumplimiento puede resultar en multas significativas y daños reputacionales irreversibles.
Para enfrentar un panorama de amenazas en constante evolución, las pymes deben adoptar un enfoque continuo de resiliencia cibernética. Esto incluye la formación regular de empleados, el monitoreo proactivo de sistemas y la implementación de soluciones de seguridad avanzadas que abarquen todo el ecosistema digital.
Nuestra propuesta se adapta tanto a las necesidades de las pymes, como a las grandes empresas, y se centra en la versatilidad de Perimetrical, nuestra suite de ciberseguridad.
Entendemos que la ciberseguridad es un proceso continuo, no un esfuerzo puntual y por eso hemos diseñado una tecnología altamente eficiente diseñada para proteger y maximizar el rendimiento de sitios web y API.
Perimetrical es una solución integral que combina diferentes tecnologías de detección y respuesta a amenazas para frenar todos los tipos de ataques conocidos en la actualidad. Sus principales beneficios para una pyme se pueden resumir en tres puntos:
Con Perimetrical las empresas pueden reducir significativamente el riesgo de sufrir ciberataques y concentrarse en lo que realmente importa: hacer crecer su negocio de forma segura y estratégica.
Las pymes que adoptan una mentalidad proactiva en este ámbito no solo logran minimizar el impacto de los ciberataques, sino que también fortalecen su posición en el mercado, ganándose la confianza de clientes y socios.
En un entorno donde la transformación digital es clave, priorizar la resiliencia cibernética asegura que las empresas puedan adaptarse, innovar y prosperar sin comprometer su seguridad.